
07 Sep Lanzarse, en medio del caos Ft. UDLA
Hay mucho que decir, y que admirar, acerca de aquellos que se atreven a perseguir sus sueños.
Hay mucho más que decir, acerca de aquellos que aún a través de las dificultades y crisis, se lanzan igualmente.
Los chicos de postgrado de la UDLA me enseñaron una nueva definición de coraje y motivación, el día que tuvimos la oportunidad de compartir historias, en la conferencia «Nuevos Retos, Nuevas Oportunidades».
La educación, en cualquier formato en que funcione para ti, será siempre el camino correcto. Nada ni nadie podrá despojarte del crecimiento personal, profesional, las habilidades y la sabiduría que adquieres cuando te educas. Ni si quiera la más profunda de las crisis.
Este grupo de jóvenes entendía esto cuando decidieron tomar una maestría en la UDLA. Comprendieron que afrontar los sacrificios que fueran necesarios en pro de su educación, generará un beneficio que permanecerá con ellos durante todas sus vidas.
Avanzar en una carrera es un mérito, pero avanzar cuando el viento te empuja con tanta fuerza hacia atrás, y de igual manera seguir corriendo, es de gigantes.
Aún, en medio de una crisis que hasta nuestra predicción del peor escenario contempla y tiembla, este grupo de chicos siguió empujando, y no abandonaron su sueño de hacer una maestría en el área que les apasiona. Tomar la decisión de permanecer en la carrera, en medio de la tormenta, los hizo unirse a otros soñadores como ellos: chicos que, ya sumidos en la incertidumbre de la pandemia, decidieron que emprenderían la búsqueda de ese título.
Tomaron la decisión arriesgada de lanzarse al abismo porque confiaban que del otro lado, encontrarían una mejor versión de ellos mismos.
No es casualidad que todos ellos se encuentren por embarcarse en esta aventura juntos. Cada uno es movilizado por su espíritu emprendedor, por su hambre de crecer, de conocer y de llegar más lejos de lo que parece posible.
Ese impulso que los llevó a hacer una maestría en medio de una pandemia, será el mismo que los ayudará a crear nuevos proyectos, empresas, a sumar a sus comunidades y crear realidades que propicien el desarrollo de más soñadores como ellos.
Puede que los momentos difíciles saquen a relucir muchas carencias en nuestras sociedades y sistemas, pero también he presenciado cientos de casos de espíritus resilientes y emprendedores. De soñadores empedernidos, que solo han utilizado este momento para impulsarse a crear, a transformar y seguir creciendo.
Las crisis siempre serán la excusa perfecta para detenerlo todo; pero en medio de ellas ocurren también encuentros mágicos, convergen personas dispuestas a desafiar todos los obstáculos, y nos demuestran a todos, que nunca es un mal momento para ir tras tus sueños.
Vicky Suárez
Posted at 15:11h, 16 septiembreSolo es decisión, lo demás es el efecto…